Piscinas
Monview
Este exclusivo complejo residencial destaca, sin ninguna duda, por su espectacular piscina de geometría contemporánea, revestida con nuestros azulejos Bali Verde. Un juego de luces, profundidades y matices que evoca las aguas turquesas.
Piezas utilizadas en el proyecto
Imágenes del proyecto
En el corazón de Miraflores, uno de los enclaves residenciales más privilegiados de Lisboa, se levanta un complejo urbano que redefine el concepto de bienestar contemporáneo. Este proyecto, promocionado por NORFIN y diseñado y realizado por el estudio Atelier Sidney Quintela, apuesta por un diálogo equilibrado entre arquitectura, paisaje y agua. Su protagonista indiscutible es una piscina de carácter escultórico, diseñada para convertirse no solo en un espacio de ocio, sino en una auténtica pieza central del conjunto residencial.
La piscina se extiende longitudinalmente entre jardines, plataformas de descanso y una arquitectura racionalista de líneas puras. El diseño incorpora distintos niveles de profundidad, áreas de lámina de agua perfectas para el descanso y zonas de nado que se proyectan hacia el horizonte urbano. El revestimiento de la piscina, el azulejo Bali Verde, suministrado por nuestro distribuidor Gama Uno, es un material capaz de trascender su función técnica para convertirse en un elemento generador de atmósferas.
Este azulejo porcelánico está diseñado para simular la riqueza cromática y las variaciones tonales de la piedra natural balinesa. Su mezcla de verdes profundos, turquesas y ligeros matices grisáceos genera un efecto acuático vibrante que cambia con la luz del día y con la profundidad del agua. Bajo el sol directo, las piezas reflejan los destellos, creando un efecto visual que recuerda a las piscinas exóticas de los resorts. En las zonas de menor profundidad, la tonalidad se vuelve más cálida y cristalina, mientras que en los sectores más hondos adquiere una apariencia más intensa.
Esta riqueza visual no solo embellece el agua, sino que influye directamente en la percepción del espacio. El revestimiento se utiliza tanto en el vaso de la piscina como en los muros perimetrales que elevan el borde del agua y actúan como elementos de transición con la vegetación circundante. El estudio Atelier Sidney Quintela ha aprovechado la versatilidad del Bali Verde para articular diferentes ambientes dentro de un mismo recorrido acuático. En las zonas de playa, donde el agua cubre apenas unos centímetros, la superficie cerámica se convierte en un lienzo luminoso que potencia la claridad del agua. Esta transición suave crea espacios perfectos para tomar el sol con los pies sumergidos, un gesto habitual en proyectos de alto nivel que buscan conjugar estética y confort.
A medida que se avanza hacia la zona central, la piscina se vuelve más profunda y adopta un carácter más solemne. Las tonalidades se intensifican y la lámina de agua refleja la arquitectura circundante con una nitidez casi especular. Las edificaciones que rodean el complejo, con sus amplias terrazas y fachadas modulares, encuentran en la piscina un espejo que amplifica la sensación de amplitud y continuidad visual. La combinación entre materiales contemporáneos, agua y vegetación tropical genera una atmósfera de resort urbano que eleva la experiencia residencial. El proyecto también destaca por la integración paisajística. Los jardines, trazados en líneas limpias y con especies vegetales de gran porte, acompañan longitudinalmente la piscina y refuerzan la verticalidad del conjunto.
En conjunto, este oasis verde en Miraflores no es solo una piscina, sino un gesto arquitectónico cargado de intención: conectar a los residentes con la luz, el agua y la naturaleza, utilizando un material que destaca por su belleza, su expresividad y su capacidad de transformar la percepción del espacio. El resultado es un proyecto que redefine el concepto de lujo contemporáneo, llevando la cerámica y la arquitectura paisajística a un nuevo nivel de sofisticación.