Piscinas
Oasis contemporáneo
Cuando el diseño se alía con la naturaleza, surgen espacios capaces de transportarnos a lugares donde el tiempo parece detenerse. Esta piscina, revestida con el azulejo Bali Negro, es el claro ejemplo de cómo un proyecto bien concebido puede transformar un jardín privado en un auténtico refugio de paz y sofisticación.
Piezas utilizadas en el proyecto
Imágenes del proyecto
En este proyecto, diseñado y proyectado por CHG Keramik, cada detalle ha sido cuidado con mimo para ofrecer una experiencia sensorial única. Desde el primer vistazo, el contraste entre el pavimento exterior claro y el intenso tono negro de la piscina genera un efecto hipnótico. El revestimiento Bali Negro, suministrado por Azulejos Sanguino, con sus sutiles variaciones gráficas y delicadas vetas minerales, otorga al agua un aspecto profundo, casi onírico. La luz del sol, al incidir sobre la superficie, crea destellos cambiantes que realzan la belleza del azulejo y dotan al conjunto de una sensación de constante movimiento.
El uso del mismo material tanto en el interior como en las escaleras sumergidas aporta una continuidad visual extraordinaria y refuerza el carácter contemporáneo del proyecto. Al caminar alrededor, la transición entre el pavimento exterior claro y la franja oscura del borde produce un elegante marco que hace destacar aún más el color del agua.
Más allá del impacto visual, el proyecto responde a una funcionalidad: el porcelánico Bali Negro cuenta con un acabado antideslizante que garantiza la seguridad, incluso en zonas húmedas, sin renunciar en absoluto a la estética. Además, su resistencia a los cambios de temperatura y a la acción del agua lo convierten en el material idóneo para espacios exteriores de uso intensivo. También el uso de la pieza bullnose, perfecta para hacer cantos redondeados, facilita los acabados y permite una homogeneidad en el proyecto.
Así, esta piscina no solo cumple su cometido como lugar de baño y relax, sino que se convierte en un elemento paisajístico que da personalidad y distinción a todo el jardín. Un lugar donde sumergirse es mucho más que refrescarse: es vivir un instante de calma absoluta, rodeado de belleza, en el que el negro profundo del Bali se funde con los reflejos del cielo y crea una atmósfera muy envolvente.