Residencial
Baño Marino
Este proyecto de baño muestra una reforma cuidada y elegante donde la luz, la textura y el color se combinan para crear un ambiente moderno y relajante. El nicho iluminado revestido con el azulejo Granadella Marino actúa como eje visual de todo el espacio, aportando profundidad y carácter.
Piezas utilizadas en el proyecto
Imágenes del proyecto
Este baño reformado, compartido por Pilar Gras, se convierte en un refugio de bienestar gracias a una combinación cuidadosamente estudiada de materiales, iluminación y color. La atención se centra de inmediato en el nicho horizontal que recorre la pared principal, revestido con el azulejo Granadella Marino, una pieza de inspiración marina con tonalidades profundas, juegos de brillo y un esmaltado artesanal que evoca movimiento, agua y naturaleza. Cada pieza aporta un matiz distinto, creando un mosaico vibrante que transforma la percepción del espacio.
La iluminación LED integrada realza aún más la riqueza cromática del Granadella Marino, destacando sus contrastes y texturas. Esta línea de luz, continua y suave, añade una sensación de profundidad y convierte el nicho no solo en un elemento funcional, sino en una pieza escultórica dentro del baño. Los dosificadores colocados en su interior refuerzan la estética cuidada, aportando un toque decorativo sin romper la armonía visual.
En contraste con la intensidad del azul marino, el resto del baño se reviste con un porcelánico de estética pétrea en tonos suaves, que aporta serenidad y continuidad. Su acabado sutil y natural ayuda a ampliar visualmente el espacio y permite que el protagonismo recaiga en el nicho iluminado.
La grifería en acabado bronce genera un punto cálido que dialoga con la iluminación y aporta sofisticación sin restar frescura. La luz natural que entra por la ventana complementa la iluminación artificial, dando vida al espacio a lo largo del día y resaltando las diferentes texturas.
El resultado es un baño equilibrado, elegante y profundamente sensorial. Un ambiente donde el diseño cerámico se convierte en el hilo conductor de una experiencia diaria marcada por la calma, la belleza y el confort visual.