Alfombras de cerámica que dialogan con la historia

Este proyecto de rehabilitación de una casa indiana, realizado por Estudio Lätt, no ha sido una simple actualización estética, sino una intervención delicada y respetuosa, que reconoce el valor patrimonial del lugar y, al mismo tiempo, lo abre a una nueva etapa, más conectada con las necesidades de la vida actual.

Y en este diálogo entre tradición y contemporaneidad, los suelos juegan un papel importante, y entre todos ellos, destacamos la elección de nuestros azulejos hidráulicos Lancelot, de la serie Mintons, que crean verdaderas alfombras de cerámica tanto en el acceso principal como en un balcón de la casa.

Estas alfombras cerámicas no son simples revestimientos decorativos: son declaraciones de intención. Simbolizan un puente entre dos épocas, una mirada hacia el pasado desde la sensibilidad del presente. Con un patrón geométrico que combina tonos terracota, rojizos y blancos, el modelo Lancelot reinterpreta el lenguaje clásico del mosaico hidráulico con una estética depurada y elegante, ideal para mantener la conexión con el carácter original de la vivienda.

En un entorno sobrio, con una iluminación muy cuidada, la alfombra cerámica que forman los azulejos porcelánicos Lancelot se entiende como una invitación simbólica, como más que un elemento decorativo y pasa a ser una pieza clave en el relato que esta casa nos cuenta. Su patrón geométrico dialoga con la simetría clásica del vestíbulo, generando un ritmo visual que conduce suavemente hacia el interior. 

Además, la integración del azulejo Lancelot en este espacio es también una solución funcional: su resistencia al uso y fácil mantenimiento lo hacen ideal para zonas de alto tránsito, sin renunciar por ello a la estética. Este punto de entrada se convierte así en una representación de todo el proyecto: una rehabilitación que se fundamenta en el respeto por lo que ya existe, sin renunciar a la belleza ni a la comodidad.

El segundo espacio donde el modelo Lancelot cobra protagonismo es uno de los balcones laterales de la vivienda. En este rincón íntimo, bañado por el sol y protegido por una barandilla azul que recuerda los aires del Mediterráneo, se ha creado una pequeña alfombra cerámica que transforma la percepción del lugar. El diseño se ha dispuesto enmarcado por piezas lisas de tono crema, que actúan como borde neutro y realzan la riqueza del patrón central. La elección de este recurso visual, muy común en la tradición del pavimento hidráulico, permite que la alfombra parezca flotar sobre el suelo, como un tapiz que define y ordena el espacio y nos invita a vivirlo. 

La repetición del mismo modelo hidráulico en distintos puntos de la vivienda no es casual: responde a una decisión consciente de dotar al proyecto de coherencia visual y narrativa. A través del patrón Lancelot, se establece una especie de código visual que recorre la casa como un hilo conductor, cosiendo estancias y espacios exteriores bajo una misma sensibilidad estética.

Este diseño geométrico en rojo terracota y blanco es, al mismo tiempo, tradicional y actual. Tiene ecos de lo clásico -nos recuerda a los mosaicos modernistas y a los suelos de las casas señoriales victorianas- pero se presenta con una frescura cromática que lo actualiza por completo. Este equilibrio es, de hecho, la esencia misma de la intervención: mantener viva la identidad indiana de la casa, pero adaptarla a la contemporaneidad.

La elección del modelo Lancelot responde a una búsqueda de identidad, de permanencia y de belleza atemporal. Su versatilidad permite usarlo tanto en interiores como exteriores, generando continuidad espacial. Su resistencia garantiza su presencia durante décadas. Pero, sobre todo, su diseño es capaz de tocar algo emocional: ese recuerdo casi ancestral de los suelos de nuestras abuelas, de las casas con historia, de los espacios donde el tiempo parece detenerse.

Constructora: Corten Cantabria
Fotografía: David Montero