Restaurantes
Happy Soda
Un diseño de interiores que captura la esencia de la calidez y la sofisticación moderna. Nuestro suelo Lancelot genera un impacto visual muy potente y le otorga personalidad al espacio.
Piezas utilizadas en el proyecto
Imágenes del proyecto
Happy Soda, ubicado en Taiwán, captura la esencia de la calidez y la sofisticación moderna. Este restaurante se caracteriza por su distribución funcional y elegante, donde cada detalle ha sido cuidadosamente seleccionado para crear un ambiente acogedor y atractivo.
En este sentido, nuestro suelo hidráulico Lancelot, de la serie Mintons, es uno de los elementos más representativos de este proyecto. Sus baldosas, con un diseño que alterna motivos geométricos en tonos rojizos y crema, están dispuestas de manera precisa, creando un tapiz visual que delimita las áreas de comedor de una forma sutil pero efectiva. Este patrón no solo aporta un atractivo visual, sino que también define el carácter del espacio, evocando artesanía y tradición en un contexto contemporáneo.
Al contrastar las áreas de baldosas hidráulicas con los suelos lisos circundantes, se establece una diferenciación clara entre las zonas de paso y las áreas de asiento, añadiendo un toque práctico sin perder elegancia. Además, la suavidad de las curvas en el diseño general de los espacios, como las divisiones y los arcos, complementa perfectamente las líneas geométricas del suelo.
La armonía visual se complementa gracias a la elección de materiales, como la madera y el mimbre, que refuerzan el concepto de un espacio acogedor, en el que cada detalle parece pensado para invitar al cliente a relajarse y disfrutar de su experiencia. Por su parte, el mobiliario también ayuda a que destaque la alfombra de azulejos hidráulicos del suelo, ya que son simples y en tonos neutros, por lo que no compiten con la riqueza visual que sí aportan estas baldosas. Las divisiones entre las mesas, con formas curvas y acabados suaves, aportan intimidad y elegancia, mientras que los paneles con incrustaciones de vidrio y madera añaden dinamismo al conjunto.
El restaurante logra encontrar un equilibrio perfecto entre lo moderno y lo clásico, gracias a la integración de los suelos hidráulicos. Estos no solo actúan como un homenaje al diseño tradicional, sino que también aportan un toque fresco y moderno al estar rodeados de elementos contemporáneos. Esto crea un contraste interesante entre los patrones intrincados del suelo y las líneas limpias y suaves del resto del espacio.
En definitiva, se trata de un espacio que invita a quedarse. No es solo un lugar donde disfrutar de una buena comida, sino que se eleva la experiencia del usuario gracias al diseño, donde cada rincón parece pensado para ser fotografiados, desde los patrones geométricos del suelo hasta los detalles curvos de las divisiones y los muebles. ¡Nos encanta!