Lavabos sobre encimera

En el caso de los lavabos de vidrio, no hay que emplear adhesivo o silicona para su fijación a la base, ya que podría provocar la rotura de la protección trasera del lavabo debido a la retracción propia del adhesivo. En caso de rotura, afectaría al acabado de la cara visible. Desde DUNE, no aceptamos reclamaciones por la aparición de manchas cercanas a la zona de desagüe si se han empleado adhesivos para fijar el lavabo a su soporte.

Los lavabos de vidrio se deben manipular siempre sobre una superficie nivelada, evitando someterlos a golpes y arañazos, ya que como hemos comentado anteriormente, una rotura de la protección trasera del lavabo afectaría al acabado de la cara visible. Asimismo, tampoco aceptamos reclamaciones por problemas de acabado provocadas por una incorrecta manipulación de sus lavabos.

Debido a su alta rigidez, los lavabos de cemento pueden agrietarse como consecuencia de una manipulación brusca, golpes o una alta presión en la colocación de la válvula de desagüe. Por tanto y para evitar roturas, hay que manipular estos productos con cuidado.

Para la limpieza diaria se recomienda emplear agua, jabón neutro y un paño suave. Para evitar la aparición de manchas de cal, se recomienda secar el lavabo tras su uso.

Los lavabos de cerámica se deben limpiar regularmente con productos de limpieza adecuados y aclarar con agua. Para la limpieza, no hay que emplear productos abrasivos para evitar el rayado de la superficie del lavabo. Además, hay que tener en cuenta que el vertido de líquidos a alta temperatura de forma recurrente genera tensiones en el material que puede acabar formando grietas. Para evitar que este fenómeno suceda, recomendamos no verter líquidos a alta temperatura sobre el lavabo o hacerlo de forma gradual.

Además de la limpieza agua con jabón o productos de pH neutro, para los lavabos de metal recomendamos no emplear productos abrasivos para evitar el rayado de la superficie del lavabo. Al igual que en los lavabos de piedra, en los lavabos de metal los productos de limpieza con pH ácidos/básicos pueden provocar alteraciones en la coloración del lavabo.

Como sucede en los lavabos de cerámica, en los lavabos de cemento no hay que verter productos a muy alta temperatura para evitar la aparición de grietas producidas por la liberación de tensiones.

Para los lavabos con acabado PVD es fundamental limpiarlo con agua y jabón o con productos de pH neutro. No recomendamos emplear productos abrasivos para evitar rayar la superficie del lavabo y garantizar su aspecto. Cabe mencionar que los productos de limpieza con pH ácidos/básicos pueden provocar alteraciones en la coloración del lavabo.

Las válvulas y los sifones para el lavabo que diseñamos tienen medidas estándar y, por tanto, sirven para cualquiera de nuestros lavabos. En este sentido, puedes escoger la válvula o el sifón que más se ajuste a la decoración del espacio o al gusto personal. Cabe mencionar que las válvulas se pueden cambiar de forma muy sencilla y, por tanto, permiten infinidad de combinaciones tanto con el lavabo, como con el revestimiento o el pavimento.

Los lavabos de cerámica pintados a mano son piezas artesanales en las que se diseña el producto imitando las decoraciones que presentan los azulejos. Por este motivo y valor añadido, cada pieza es única e irrepetible. Ante la duda, en nuestro catálogo aparecen indicadas las piezas que presentan esta característica.