Residencial
Cluj Napoca
Un proyecto residencial en el que el diseño clásico y el moderno se fusionan para crear un ambiente acogedor y sofisticado.
Piezas utilizadas en el proyecto
Imágenes del proyecto
Este proyecto residencial Cluj Napoca, diseñado por Oana Cimpeanu, está en Rumanía y se caracteriza por fusionar de manera espléndida el diseño clásico y moderno, dando lugar a un hogar que destaca por ser acogedor pero también muy sofisticado.
Sin duda alguna, uno de los detalles que más llama la atención es la cerámica del suelo en blanco y negro dispuestas en patrón de tablero de ajedrez. Esta cerámica se ha utilizado porque rememora la que ya tenía el apartamento, tradicional en muchas casas antiguas europeas, pero presentada con un enfoque renovado y perfectamente integrado en un contexto más contemporáneo. El patrón crea un contraste visual elegante, marcando la transición entre diferentes áreas de la casa.
Al utilizar nuestros azulejos Black y White para este suelo se consigue un elemento unificador de los espacios, aportando continuidad y armonía pero también respetando el espíritu original de la vivienda. En los tres espacios que se ven en las imágenes, el suelo porcelánico en blanco y negro es una declaración visual que sirve como transición entre áreas y que se lleva todo el protagonismo en una cocina contemporánea con acentos de madera.
El suelo en la zona de la cocina aporta un toque retro que contrasta con la modernidad de los muebles. La continuidad del patrón en tablero de ajedrez conecta esta estancia con el resto de la vivienda al mismo tiempo que cumple con su función más práctica, ya que el porcelánico es resistente al uso diario y fácil de limpiar. Las superficies blancas del salpicadero y el mármol aportan luminosidad y equilibrio, contrastando con los muebles negros y las paredes revestidas en paneles de madera cálida.
En resumen, este proyecto destaca por mezclar lo clásico con lo contemporáneo, utilizando el suelo de cerámica en blanco y negro como hilo conductor de todo el diseño. Nuestras baldosas cerámicas actúan como un puente entre pasado y presente, respetando la esencia original de la casa sin renunciar a la funcionalidad y elegancia del diseño moderno. Las transiciones suaves entre los suelos de madera y cerámica aportan fluidez y coherencia a los espacios, mientras que los detalles decorativos y el mobiliario refuerzan una atmósfera cálida y sofisticada.
El resultado es un hogar que invita a ser vivido, ¡nos encanta!